Texto original de OCOE.
La asistencia osteopática (sanitaria en varios paises de Europa y todo el mundo) se basa en el principio de que la estructura y las funciones del cuerpo están estrechamente integradas, y que el bienestar de una persona depende de que las estructuras neurológicas, musculoesqueléticas y viscerales funcionen juntas en equilibrio.
El enfoque fue establecido en 1874 en Estados Unidos por el Dr. Andrew Taylor Still; durante la primera mitad del siglo XX la práctica osteopática se extendió rápidamente por todo el mundo.
La Osteopatía es una diciplina de abordaje Manual, cuyo objetivo es reequilibrar los distintos sistemas del cuerpo, articulaciones, músculos, ligamentos, circulación, tejido conjuntivo y vísceras para la prevención, conservación y mejora de la salud.
El enfoque osteopático se basa en una serie de técnicas manuales «prácticas» (denominadas «medicina manipulativa osteopática – OMM» o «tratamiento manipulativo osteopático – OMT») para la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento. Estas técnicas ayudan al profesional a identificar y tratar diversas condiciones de salud, incluidos los problemas estructurales musculoesqueléticos que, según la visión osteopática, pueden influir en la fisiología del cuerpo, incluyendo el sistema nervioso, la circulación y los órganos internos.
La suma de las pequeñas perdidas de movilidad, provocan la perdida de los grandes movimientos articulares. Estas pérdidas de movilidad están fijadas por ligamentos y tendones, o por el acortamiento de ciertos músculos.
La Osteopatía, trata de generar los estímulos necesarios para que el cuerpo pueda mejorar. Para conseguirlo, utiliza una serie de técnicas de tejidos blandos como el masaje neuromuscular, que busca la desaparición de adherencias y tensiones a nivel fascial, muscular, tendinoso y ligamentoso; así como distintas manipulaciones y movilizaciones, que trabajan en la reorganización de los bloqueos articulares y viscerales para restaurar el equilibrio.
La manipulación vertebral (el “crujido articular”) por el que se conoce al osteópata, es una técnica más para liberar el movimiento de una articulación. El sonido es producto de un efecto de vacío de apertura de la articulación (liberación de gas, cavitación) y no del choque de los huesos entre sí.
En la consulta de Osteopatía, el osteópata se interesará por el estado de salud general y realizará una serie de test y palpaciones manuales, para identificar las estructuras que han sufrido perdida de movimiento o estrés mecánico, estableciéndose un dialogo entre las manos del profesional y los tejidos del paciente. Identificadas dichas estructuras, aplicará las técnicas manuales pertinentes para normalizar la función y eliminar los síntomas.
La evidencia científica más completa y reciente además reconoce la importancia en la consulta de osteopatía del rol de la “comunicación” y de los “factores no-contextuales” para poder gestionar las personas en su globalidad (bio-psico-socio-espiritual).
El tratamiento osteopático es generalmente indoloro y no tiene límite de edad pudiéndose tratar desde los niños más pequeños hasta los mayores o personas al final de la vida. Las técnicas de Osteopatía infantil, practicadas por osteópatas especializados, están perfectamente adaptadas a la estructura de niños y bebés desde la primera semana de vida, así como en prematuros. Sus resultados son eficaces a corto plazo, tanto en disfunciones de origen mecánico, trastornos digestivos no patológicos e incluso trastornos del sueño y nerviosismo infantil, no resultando nada traumática o invasiva para el bebé o el niño.
Los términos osteopatía y medicina osteopática se utilizan indistintamente en algunos países. Los médicos osteópatas pretenden evaluar y tratar a la «persona en su totalidad», en lugar de centrarse únicamente en síntomas o enfermedades específicas. Esta percepción del cuerpo como un todo integrado hace que la asistencia sanitaria osteopática se describa a menudo como «centrada en la persona» en lugar de «centrada en la enfermedad» en su enfoque de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades y lesiones.
El enfoque osteopático incorpora los conocimientos médicos y científicos actuales al aplicar estos principios osteopáticos a la atención de los pacientes. La revisión científica y los resultados basados en la evidencia tienen una alta prioridad en el tratamiento de los pacientes y la gestión de los casos.
Nota: Esta herramienta o técnica complementaria puede ser beneficiosa pero no sustituye a ningún tratamiento médico, siempre debemos consultar con nuestro especialista cualquier dolencia o problema de salud que tengamos